En un giro político que parece sacado de una serie, Carles Puigdemont, líder de Junts per Catalunya y expresidente catalán en el exilio, ha decidido sostener al presidente Pedro Sánchez en el poder… pero sin permitirle gobernar con plenitud. Esto ha dado lugar al apodo: “presidente zombi”.
¿Pero qué significa esto en la práctica? ¿Y cómo afecta a la política, la economía y la vida cotidiana en España? Vamos a explicarlo paso a paso, con claridad y profundidad.

Puigdemont Mantendrá a Sánchez Como Presidente
Tema | Detalles |
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Actores principales | Carles Puigdemont (Junts), Pedro Sánchez (PSOE) |
Conflicto principal | Junts no apoyará presupuestos ni reformas, pero tampoco votará contra Sánchez |
Consecuencias | Parálisis legislativa, falta de nuevos proyectos, inestabilidad presupuestaria |
Foco legal | Revisión de la Ley de Amnistía por el Tribunal Constitucional |
Impacto profesional | Congelación de salarios públicos, menor inversión estatal, retraso en fondos europeos |
Sitio oficial | Gobierno de España |
España entra en un periodo de bloqueo institucional. Pedro Sánchez se mantiene como presidente, pero sin capacidad de maniobra. Puigdemont y Junts optan por una estrategia de presión silenciosa: no ayudan, pero tampoco derriban.
Para trabajadores, empresarios, funcionarios y ciudadanos en general, esto se traduce en dos años de parálisis política, reformas congeladas y un gobierno sin rumbo claro. Todo dependerá de lo que decida el Tribunal Constitucional sobre la amnistía. Hasta entonces, el país sigue funcionando, pero sin avanzar.
¿Qué significa “presidente zombi”?
El término se refiere a un líder que sigue ocupando su cargo pero sin poder real para impulsar leyes, reformas o decisiones clave. Eso es exactamente lo que está ocurriendo con Pedro Sánchez: permanece como presidente, pero sin respaldo suficiente para gobernar con eficacia.
Junts, el partido de Puigdemont, no pretende derrocarlo, pero tampoco facilitará presupuestos ni votaciones estratégicas. En resumen: lo sostiene en el cargo, pero inmovilizado políticamente.
¿Por qué lo hace Puigdemont?
La razón principal es estratégica. Puigdemont busca presionar al Gobierno para que cumpla completamente con la Ley de Amnistía aprobada en 2024, que beneficia a los encausados por el procés, incluido él mismo.
Sin embargo, como esa ley está siendo revisada por el Tribunal Constitucional, Junts mantiene una postura de “esperar y ver”. Hasta que el fallo no sea definitivo, no moverá ficha. No apoya, pero tampoco derriba.
Consecuencias para trabajadores, empresas y servicios públicos
La falta de apoyo presupuestario por parte de Junts (y también de ERC, en menor medida) significa que los presupuestos generales para 2025 y probablemente 2026 no serán aprobados. Esto impacta directamente en sectores clave:
- Empleados públicos: más de 3 millones podrían ver sus sueldos congelados si no hay presupuestos nuevos (fuente: Ministerio de Hacienda).
- Infraestructura y contratación pública: las licitaciones y obras se paralizan o retrasan.
- Empresas tecnológicas y sostenibles: los fondos europeos quedan bloqueados sin asignaciones nuevas.
- Comunidades autónomas y ayuntamientos: pierden recursos para servicios como salud, transporte o educación.
Según Eurostat, si no se aprueban nuevos presupuestos, el crecimiento del PIB podría reducirse por debajo del 1,5 % en 2025.
El rol clave de la Ley de Amnistía
Esta ley, aprobada en el Congreso en 2024, busca eliminar la responsabilidad penal de los líderes independentistas involucrados en el referéndum ilegal de 2017. Puigdemont es uno de los principales beneficiarios.
Ahora mismo, la ley está bajo revisión del Tribunal Constitucional. Junts no dará más apoyo parlamentario hasta conocer el resultado. Si la ley es tumbada, todo el equilibrio político podría romperse.
¿Qué esperar en los próximos dos años?
1. Sánchez seguirá como presidente
Mientras Junts y ERC no apoyen una moción de censura, Sánchez continuará en su cargo.
2. No habrá presupuestos nuevos
Las cuentas de 2024 se prorrogarán, limitando la capacidad del Estado para gastar e invertir.
3. Decisión del Constitucional sobre la amnistía
El fallo puede llegar a finales de 2025. Hasta entonces, el Gobierno seguirá en una especie de limbo.
4. Gobierno con capacidades mínimas
Sin mayoría sólida y sin presupuestos, el Ejecutivo operará con recursos justos, sin poder impulsar nuevas leyes ambiciosas.
Datos y cifras relevantes
- 34 % de los ciudadanos cree que Sánchez está “condicionado” por los partidos independentistas, según el CIS (2024).
- Más de 12.000 millones de euros de los fondos europeos NextGen están en riesgo de no ejecutarse por falta de presupuesto (fuente: Comisión Europea).
- El 80 % del gasto público depende de presupuestos actualizados, no prorrogados (fuente: AIReF).
Preguntas frecuentes
¿Qué es un presidente zombi?
Es un presidente que sigue en el cargo pero no puede gobernar con plenitud porque no cuenta con apoyo parlamentario suficiente.
¿Puede ser destituido Pedro Sánchez?
Solo mediante una moción de censura, pero ni Junts ni ERC están dispuestos a votar con PP y Vox, así que su cargo está asegurado… aunque limitado.
¿Qué ocurre si no hay presupuestos?
Se prorrogan los anteriores, lo que limita el gasto, frena nuevas inversiones y afecta directamente a servicios públicos.
¿Por qué Puigdemont no provoca nuevas elecciones?
Porque un gobierno de derechas (PP-Vox) acabaría con la Ley de Amnistía y retomaría acciones judiciales contra él y otros líderes independentistas.