El oscuro apagón que paralizó España: A finales de los años 70 y principios de los 80, España vivió un apagón inesperado en su progreso y seguridad nacional. No fue causado por un fallo técnico ni por una catástrofe natural, sino por una ofensiva cuidadosamente orquestada por ETA, el grupo separatista vasco que transformó un ambicioso proyecto de infraestructura energética en un escenario de miedo, violencia y parálisis. Este oscuro episodio, centrado en la central nuclear de Lemóniz, representa mucho más que un revés en el desarrollo energético: ilustra cómo el terrorismo puede condicionar políticas públicas, minar la innovación tecnológica y poner en jaque a un Estado democrático.
¿Qué ocurrió?
Todo comenzó con el ambicioso programa nuclear que España impulsó durante los últimos años del franquismo y la transición democrática. El objetivo era claro: reducir la dependencia del petróleo extranjero y dotar al país de una red energética moderna, sostenible y estratégica. En este contexto, se planificaron numerosas centrales nucleares, siendo la de Lemóniz, en la costa de Bizkaia, una de las más avanzadas y emblemáticas.
Para 1982, las obras estaban prácticamente finalizadas. La planta contaba con dos reactores de 900 megavatios cada uno, suficiente para abastecer a millones de hogares. Sin embargo, el proyecto nunca se puso en funcionamiento.
En lugar de inaugurar una nueva era energética, Lemóniz se convirtió en el blanco de una violenta campaña antinuclear liderada por ETA (Euskadi Ta Askatasuna), que en ese momento contaba con una base de apoyo en ciertos sectores del País Vasco. El grupo armado utilizó el terrorismo como herramienta para golpear al Estado y reivindicar su ideología, llevando a cabo atentados, sabotajes, secuestros y asesinatos con el objetivo de frenar la puesta en marcha de la central.

El oscuro apagón que paralizó España
Tema | Detalles |
---|---|
Proyecto nuclear | Central Nuclear de Lemóniz, Bizkaia, España |
Capacidad prevista | 2 x 900 MW |
Grupo terrorista | ETA (Euskadi Ta Askatasuna) |
Eventos clave | Bombas (1978), secuestro y asesinato de Jose María Ryan (1981), asesinato de Ángel Pascual (1982) |
Total de atentados en Lemóniz | Más de 300 (fuente) |
Estado del proyecto | Abandonado tras la moratoria nuclear de 1984 |
Información oficial | Wikipedia – Central Nuclear de Lemóniz |
La historia de cómo ETA usó el terror antinuclear para humillar al Estado español no solo es un capítulo doloroso de nuestra historia reciente. Es también una advertencia sobre la fragilidad de las grandes obras frente a amenazas inesperadas. La paralización de la central de Lemóniz no fue un fracaso técnico, sino una victoria del miedo sobre la razón. Hoy, con la perspectiva del tiempo, podemos extraer valiosas lecciones sobre seguridad, comunicación, memoria y resiliencia democrática.
El caso Lemóniz debe estudiarse en universidades, analizarse en foros de energía y seguridad, y recordarse como una llamada de atención para quienes diseñan el futuro energético de nuestras sociedades. Porque más allá de la infraestructura, están las personas, las ideas y la confianza social que sostienen cualquier proyecto transformador.
Comprendiendo la campaña antinuclear de ETA
El auge de la energía nuclear en España
Durante los años 70, España trataba de ponerse al nivel de las potencias europeas desarrollando una política energética más autónoma. En plena crisis del petróleo, la energía nuclear era vista como la gran solución. La central de Lemóniz, impulsada por Iberduero (hoy Iberdrola), representaba el corazón de esta apuesta.
No obstante, desde el inicio, estos proyectos generaron inquietud social. Las voces críticas advertían sobre los riesgos de los residuos radiactivos, los posibles accidentes nucleares, y la falta de transparencia gubernamental. La tragedia de Three Mile Island en 1979, en Estados Unidos, confirmó los peores temores de muchos ciudadanos.
Protesta ciudadana vs. violencia armada
En paralelo, florecieron movimientos ciudadanos pacíficos como “Nuklearrik ez, eskerrik asko” (“Nucleares no, gracias”), que organizaron manifestaciones, recogidas de firmas y actos informativos. Pero ETA fue más allá, viendo en Lemóniz un símbolo del poder estatal y del capitalismo que debía ser eliminado.
- En 1978, ETA detonó una bomba dentro de la planta, provocando la muerte de dos obreros.
- En 1981, secuestró a José María Ryan, jefe de ingenieros, exigiendo la cancelación del proyecto. Ante la negativa del gobierno, fue asesinado.
- En 1982, Ángel Pascual, director de construcción, fue tiroteado frente a su hijo de 18 años, lo que generó una ola de repudio incluso entre sectores nacionalistas.
Los atentados y asesinatos provocaron una desbandada de técnicos e ingenieros, huelgas generales, y un clima de inseguridad generalizada. El miedo ganó terreno y Lemóniz se paralizó.
La respuesta del Estado
España atravesaba un momento crucial de su historia. La joven democracia enfrentaba grandes desafíos, desde intentos de golpe militar hasta la violencia constante de ETA. El Estado se mostró incapaz de proteger eficazmente a los trabajadores y a la infraestructura de Lemóniz, lo que representó un fuerte golpe simbólico a su autoridad.
En 1984, el gobierno de Felipe González implementó una moratoria nuclear que suspendía todos los proyectos en construcción, incluido Lemóniz. A partir de entonces, España adoptó una postura más cautelosa con respecto a la energía nuclear, apoyándose más en otras fuentes como el gas natural, la hidroeléctrica y, en años recientes, las energías renovables.
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Lecciones duraderas del caso Lemóniz
1. La infraestructura crítica es un blanco prioritario para el terrorismo: Lo ocurrido en Lemóniz demuestra que obras estratégicas pueden convertirse en objetivos para grupos radicales. La seguridad integral, que incluya vigilancia física, ciberseguridad y análisis de riesgos sociopolíticos, debe formar parte del diseño desde el inicio.
2. La participación ciudadana es clave: Los proyectos que no se comunican adecuadamente ni consideran las preocupaciones locales están destinados al conflicto. Las empresas y gobiernos deben fomentar espacios de diálogo y ofrecer información clara, honesta y accesible.
3. El miedo puede más que la técnica: Aunque la planta era técnicamente viable y segura, fue el temor colectivo lo que la detuvo. Esto evidencia la importancia de estrategias de comunicación de crisis, entrenamiento del personal y planes de contingencia emocional y social.
4. El terrorismo tiene un impacto más allá de lo físico: ETA logró paralizar un símbolo del progreso español. Esta historia enseña que las políticas de resiliencia institucional deben contemplar la dimensión psicológica y narrativa del conflicto.
5. La memoria histórica como herramienta preventiva: Recuperar casos como el de Lemóniz permite aprender del pasado para anticipar amenazas futuras. Documentar, educar y reflexionar es tan necesario como legislar o vigilar.
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Preguntas frecuentes
¿Qué es la Central Nuclear de Lemóniz?
Fue una planta nuclear ubicada en la costa del País Vasco. A pesar de estar casi terminada, nunca entró en funcionamiento debido a la campaña de atentados y asesinatos liderada por ETA.
¿Quién fue ETA?
ETA (Euskadi Ta Askatasuna) fue un grupo armado que luchó durante décadas por la independencia del País Vasco. Utilizó tácticas violentas como atentados, secuestros y asesinatos. En 2018 anunció su disolución definitiva.
¿Por qué ETA atacó Lemóniz?
ETA veía la central como una imposición del Estado español en territorio vasco y como símbolo del capitalismo. Utilizaron el rechazo social al proyecto para justificar su campaña armada.
¿Qué impacto tuvo Lemóniz en la política energética?
La paralización de Lemóniz marcó un antes y un después en la política energética española. Se decretó una moratoria nuclear en 1984 y no se han construido nuevas plantas desde entonces. Actualmente, España depende de un mix energético más diversificado.
¿Se sigue utilizando la energía nuclear en España?
Sí. Aunque no se construyen nuevas centrales, las existentes siguen activas. En 2023, la energía nuclear representaba cerca del 20% del suministro eléctrico nacional (fuente).